Desde que conocí en mi adolescencia en el colegio la teoría de los
conjuntos, de alguna manera colegí profundamente, de acuerdo a una elemental lógica matemática, que lo que se denomina Dios, es el conjunto del conjunto de todos los seres.
A la vez, en todo cuanto existe, percibía (y aún percibo) un alma, un ser vivo que lo rige; y extiende una naturaleza divina
a seres, cosas... a todo... al TODO...
Luego, supe del panteísmo, que proporciona un símil histórico.
Pues bien, esa es la etimología de mi palabra SuperSer.
En este libro, se muestran muchas diferentes e inesperadas y sorprendentes manifestaciones del SuperSer...
que, aunque jamás lo podremos definir, cierta- mente nos acercarán a ÉL... a ELLA.
el SuperSer
pende del vacío
conteniéndolo
a su vez
Joakin Bello
10,00$Precio